La conducta de los consumidores:
Cheerios Apple-Cinnamon
Para introduciros en los siguientes puntos, comenzaremos con una histora real que ayudará a comprender la posterior explicación. Y dice así:
"Hace diez años, Genreal Mills decidió introducir un nuevo producto. La nueva marca, Apple-cinnamon Cheerios, era una variante azucarada y más gustosa del producto Cheerios clásico de General Mills. Pero antes de que pudiera comercializarse en todas partes, la compañía tuvo que resolver un importante problema: ¿Qué precio debería cobrar? Independientemente de lo bueno que fuera el cereal, el precio que fijara la compañía influiría considerablemente en su rentabilidad. No bastaba con saber que los consumidores pagarían más por un nuevo producto. La cuestión era cuánto más. General Mills tuvo que analizar minuciosamente las preferencias de los consumidores para averiguar la demanda de Apple-Cinnamon Cheerios.
El problema de General Mills de averiguar las preferencias de los consumidores es un reflejo de un problema más complejo que debe resolver el Congreso de Estados Unidos cuando evalúa el programa federal de cupones de alimentación. El objetivo de este programa es dar a los hogares de renta baja unos cupones que pueden intercambiarse por comida. Pero la elaboración de este programa siempre ha planteado un problema que complica su evaluación: ¿proporcionan los cupones de alimentación más alimentos a los individuos o se limitan a subvencionar los que estos comprarían de todos modos? En otras palabras, ¿no podría ser que el programa no haya hecho más que suministrar unos ingresos adicionales que se gastan en gran parte en artículos no alimenticios en lugar de resolver los problemas de nutrición de los pobres? Al igual que en el caso del ejemplo de los cereales, hay que analizar la conducta de los consumidores. En este caso, el gobierno federal debe averiguar cómo afectan las variaciones de los niveles de renta y de los precios al gasto en alimentos en comparación con el gasto en otros bienes.
Para resolver estos dos problemas (uno referente a la política de las empresas y el otro a la política económica) hay que comprender la teoría de la conducta de los consumidores: la explicación de cómo se asignan estos la renta a la compra de diferentes bienes y servicios."
"Hace diez años, Genreal Mills decidió introducir un nuevo producto. La nueva marca, Apple-cinnamon Cheerios, era una variante azucarada y más gustosa del producto Cheerios clásico de General Mills. Pero antes de que pudiera comercializarse en todas partes, la compañía tuvo que resolver un importante problema: ¿Qué precio debería cobrar? Independientemente de lo bueno que fuera el cereal, el precio que fijara la compañía influiría considerablemente en su rentabilidad. No bastaba con saber que los consumidores pagarían más por un nuevo producto. La cuestión era cuánto más. General Mills tuvo que analizar minuciosamente las preferencias de los consumidores para averiguar la demanda de Apple-Cinnamon Cheerios.
El problema de General Mills de averiguar las preferencias de los consumidores es un reflejo de un problema más complejo que debe resolver el Congreso de Estados Unidos cuando evalúa el programa federal de cupones de alimentación. El objetivo de este programa es dar a los hogares de renta baja unos cupones que pueden intercambiarse por comida. Pero la elaboración de este programa siempre ha planteado un problema que complica su evaluación: ¿proporcionan los cupones de alimentación más alimentos a los individuos o se limitan a subvencionar los que estos comprarían de todos modos? En otras palabras, ¿no podría ser que el programa no haya hecho más que suministrar unos ingresos adicionales que se gastan en gran parte en artículos no alimenticios en lugar de resolver los problemas de nutrición de los pobres? Al igual que en el caso del ejemplo de los cereales, hay que analizar la conducta de los consumidores. En este caso, el gobierno federal debe averiguar cómo afectan las variaciones de los niveles de renta y de los precios al gasto en alimentos en comparación con el gasto en otros bienes.
Para resolver estos dos problemas (uno referente a la política de las empresas y el otro a la política económica) hay que comprender la teoría de la conducta de los consumidores: la explicación de cómo se asignan estos la renta a la compra de diferentes bienes y servicios."